En este artículo, probamos un EcoSport Titanium de tracción delantera, propulsado por un motor EcoBoost de 1.0 litros y tres cilindros en línea de 123 CV y montado sobre neumáticos Bridgestone Ecopia EP422 Plus. También está disponible un motor atmosférico de 2.0 litros y cuatro cilindros en línea de 166 CV, asociado exclusivamente a la tracción total. El EcoSport no es tan nuevo. El nombre apareció por primera vez en un SUV basado en el Fiesta y fabricado en Brasil que hizo su debut para el año modelo 2004, y este modelo de segunda generación salió a la venta en 2012 como 2013. Ford produce EcoSports en seis países -Brasil, China, India, Rumanía, Rusia y Tailandia- y los vende prácticamente en todas partes. Estados Unidos ha llegado tarde a esta EcoFiesta y obtiene su EcoSport de la planta de Ford a las afueras de Chennai, India. Dicho esto, el motor turboalimentado de tres cilindros y bloque de hierro procede de una planta de Colonia (Alemania), la transmisión automática de seis velocidades se fabrica en México y este pequeño SUV está construido sobre la plataforma global B-car de Ford, desarrollada en toda Europa, incluyendo, presumiblemente, las instalaciones ultrasecretas Worldwide Engineering Excellence (WEE) de Liliput. Ford ha ajustado este motor para que el turbo se active pronto y mantenga su producción de par sin necesidad de abrirlo a tope. Está bien como coche de ciudad, pero querrás evitar cualquier movimiento exigente en autopista. Durante la velocidad de crucero, el tres deja de acelerar y se relaja. Pero incluso con viento de costado, el EcoSport lucha contra la resistencia adicional, el turbo vuelve a funcionar y la transmisión automática de seis velocidades baja una marcha. Nuestro coche de pruebas rindió sólo 24 mpg, considerablemente por debajo de las 28 mpg combinadas estimadas por la EPA. Tanto el Honda HR-V como el Mazda CX-3 ofrecen 31 mpg combinados. Con un tamaño 205/50R-17, los neumáticos Ecopia para todas las estaciones no son precisamente adherentes. La dirección del EcoSport tiene una respuesta satisfactoria, pero el límite -0,80 g en el skidpad- es bajo. Combina eso con la potencia limitada y una transmisión sonámbula -incluso cuando se cambia manualmente- y no es una máquina para cazar divertidas carreteras secundarias. Es una herramienta urbana. La rigidez de marcha, aceptable en trayectos cortos, se vuelve fatigosa en viajes largos, y hay un molesto aumento del ruido del viento cuando el EcoSport se acerca a 80 km/h.